¿Cuánto gasta España en pensiones?
27 de junio de 2022 Categoría: Artículos Temática: Previsión social Tiempo de lectura: 3
Álvaro Monterde, Director de Previsión Social de March R.S., analiza el gasto por pensiones y cómo se van a llevar a cabo nuevas medidas que, afectarán a la generación de los pensionistas pero también a empleados en activo.
De acuerdo con el artículo 58 de la Ley de la Seguridad Social, las pensiones contributivas se revalorizarán a comienzos de 2023 con la media de la inflación interanual de los doce meses previos a diciembre del año anterior.
Con los datos conocidos hasta mayo, estas subirían un 7,8% en 2023. Si a eso se le suma el 4,1% del incremento en 2022, el gasto en pensiones en España se dispararía y subiría en dos años más de 20.000 millones como consecuencia de la inflación.
Se estima que en 2023 el gasto público en pensiones será mayor de lo que se llegue a recaudar por la suma de IRPF e IVA. Una situación que está llevando al límite al sistema público de jubilación y que ha querido analizar el director de previsión social de March R.S., Álvaro Monterde.
Gasto en pensiones: ¿cómo se puede garantizar su futuro?
Hasta la fecha, todas las medidas que se habían implantado afectaban solo a los empleados en activo: retraso en la edad de jubilación, aumento en el cálculo de las pensiones del número de años cotizados a 25 años, subida de los años cotizados para poder cobrar el 100% de la pensión, incremento de las bases de cotización máximas, cotizar por nuevos conceptos retributivos…
Aunque todavía se verán más medidas que repercutirán en los empleados en activo, como el cálculo de la pensión tomando las bases de cotización de toda la vida laboral o el aumento de las bases de cotización máximas, el gasto por pensiones es tan grande que “no hay medidas que permitan mantener el poder adquisitivo de las pensiones”.
Nuevos retos para las empresas
Según Monterde, el nuevo escenario que se divisa obligará a las empresas a enfrentarse a nuevos retos en la gestión de sus empleados, quienes van a seguir trabajando mucho más allá de los 65 años: “no solo porque legalmente así se establezca, sino porque muchos empleados decidirán seguir trabajando para evitar reducir sus ingresos de forma drástica al ver mermada su pensión de jubilación”.
Asegura también que la prioridad de las empresas deberá pasar por el cuidado de la salud física, emocional y financiera de sus profesionales. “El acceso a un seguro de salud no solo permite reducir los tiempos de espera y acceder a terapias y tratamientos innovadores, permite también la puesta en marcha de planes de pensiones, así como la detección precoz de posibles patologías, promoviendo la adopción de hábitos saludables basados en la alimentación y el ejercicio”.
Cómo garantizar la salud financiera de los trabajadores
En un artículo que escribió para Equipos y Talento, Monterde sostuvo que las empresas tendrán que jugar un doble papel a la hora garantizar la salud financiera de sus trabajadores con el objetivo de que estos puedan complementar los ingresos de la pensión pública con ahorros privados.
Por un lado, dar formación financiera a causa del amplio desconocimiento que hay entorno a lo que va a pasar con las pensiones públicas y a las principales características de los diferentes instrumentos de ahorro que existen (fiscalidad, liquidez y rentabilidad).
Y, por otro lado, poner a disposición de los trabajadores procedimientos que faciliten una rutina de ahorro; es decir, que de forma automática se realicen aportaciones a instrumentos financieros de gran atractivo fiscal en función de las necesidades de cada uno de ellos.
"Evidentemente, los sistemas en los que hay cofinanciación entre empresa y empleados son los ideales para promover sistemas de ahorro a largo plazo en las organizaciones”, aclara Monterde.
Talento senior
En cuanto al talento senior, Monterde reconoce que no hay fórmulas mágicas y que cada organización es diferente, pero admite que todas ellas deberán prepararse para aprovechar el conocimiento y la experiencia de sus empleados con formación, flexibilidad y la realización de nuevos planes de carrera que permitan el desarrollo del talento senior. "No se puede improvisar, si no se empieza a trabajar desde ya, llegaremos tarde y perderemos la guerra del talento”.